El árbol de Guayubira puede encontrarse de forma natural en el nordoeste de Argentina, el sur de Bolivia, el sur de Brasil, Paraguay y cada vez menos en el norte de Uruguay.
Su nombre se debe a que los guaraníes conocían una de sus propiedades más interesantes, que es ser exageradamente flexible, con lo que lo llamaron en el idioma guaraní: “gua” que significa “árbol” y “yevi” que significa “flexible”.
Era su madera preferida para edificar arcos y flechas, entre otros muchos artículos familiares habituales.
Hoy día recibe diferentes denominaciones conforme el país en el que se encuentre:
- En Argentina acostumbra a llamarse Lanza Blanca, Lanza Amarilla, Guayuvirá, Guayubirá, Guaiaby, Palo Amarillo, Guayuaibí Saiyú.
- Apé Branco, Guaiuvira o bien Ipé branco son los nombres más conocidos en Brasil.
- En Bolivia se conoce como Cedro Boliviano o bien sencillamente Cedro.
- En Paraguay tiene por nombre eminentemente Ypé Morotí o bien Guajayví.
El árbol de la Guayubira es de tamaño medio, alcanza de diez a quince metros de altura y una corona irregularmente frondosa, con un leño de longitud media, que puede medir de 0,50 a 0,80 metros de diámetro y su corteza es de forma regular de color cobrizo áspera.
Sus hojas elípticas alargadas, con bordes dentados en sus pechos, confluyen en el extremo de las ramas, que juntas forman un follaje de agradable y rebosante sombra.
De julio a octubre, sus pequeñas flores perfumadas y blanquecinas medran con gran densidad, ofertando una preciosa floración, con lo que es valoradísimo como árbol ornamental.
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Características de la madera de Guayubira
Es una madera que tiene un peso concreto aparente que fluctúa entre ochocientos cincuenta y novecientos diez grs / dm3 en dependencia de la diversidad, la zona geográfica y la humedad concreta.
Es pesada, de color blanco amarillento, con un color chocolate marcadamente pronunciado, porosidad uniforme, textura fina y homogénea, brillo suave y grano recto.
Es una madera de gran carácter, puesto que su particular y exótica belleza jamás pasa inadvertida.
Es pesada, muy flexible, de manera regular estable, moderadamente resistente a los sacrificios mecánicos de tensión, compresión y corte.
La madera de Guayubira se empapa de forma fácil, deja ser tratada con lacas, hidrolacas o bien embarnices con sencillez, mas no admite pinturas.
Es moderadamente penetrable y resistente a los insectos.
Dada su dureza, ofrece ciertas contrariedades para el serrado y otras operaciones mecánicas, siendo más bastante difícil de clavar y atornillar.
Con las herramientas apropiadas, puede cepillarse, consiguiendo superficies de acabado llanas y con un buen acabado.
Es una madera cuya durabilidad natural en el exterior sin contacto con el suelo se estima en más de veinte años.
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Usos de la madera de Guayubira
Debido al tipo particular de estabilidad dimensional y a la enorme flexibilidad que presenta, se emplea extensamente en artículos deportivos como raquetas, bates de béisbol y zapas.
Asimismo en la fabricación de extremos de herramientas y mangos, tacos y mesas de billar, bastones, elementos encorvados o bien torneados y accesorios para muebles y bartulos.
Es muy habitual el empleo de la madera de Guayubira para la construcción de barriles y ruedas, y es apreciadísima por los luthiers en la fabricación de instrumentos.
Se usa generalmente en la producción de láminas para enchapado, techos multilaminado, techos, tirantes, vigas, escaleras, muebles familiares y recubrimientos verticales interiores o bien exteriores.
En la carpintería naval se emplea para edificar, navíos, remos, quillas y timones.
En aplicaciones agrícolas se usa para edificar mangas, puertas, bretes y corrales.
Y hoy día, su marcado carácter se impone en la decoración interior, usándose poco a poco más en la construcción de suelos macizos no acabados, preacabados, cerrados, entarimados, moblaje interior, recubrimientos verticales, pantallas y asimismo para edificar cubiertas, muebles, recubrimientos para exteriores y singularmente en la instalación de pérgolas y rotondas.