El pino viejo de forma frecuente tiene un color obscuro y suave. Desafortunadamente, cuando los carpinteros procuran duplicar ese color en el pino nuevo utilizando un tinte, los resultados acostumbran a ser desilusionantes. Es simple acabar con megabloques y es bastante difícil eludir la “inversión de la veta”, un efecto especial que hace que el pino teñido parezca poco natural. No obstante, no tiene por qué razón ser de esta forma. Si prosigues el proceso que se presenta acá, puedes darle al pino un color profundo y rico sin perder su apariencia natural.
El pino es bastante difícil de teñir por dos razones. Primero, su grano es desigualmente espeso. Los habituales tintes de la madera ocasionan una inversión de la veta pues solo colorean la madera temprana porosa; no pueden penetrar en la madera tardía espesa. Seguidamente, la superficie del pino acostumbra a estar cargada de figuras azarosas y bolsas superabsorbentes que absorben el tinte y se ven manchadas.
Nuestro proceso de teñido incluye 4 ingredientes: acondicionador de madera a base de agua, tinte de madera soluble en agua, goma laca desparafinada y barniz a base de aceite (véase Fuentes, más abajo). Nuestro proceso no es veloz, pues hay múltiples pasos. Mas no es bastante difícil, y es simple de adquirir en casa. No precisas ningún equipo singular de acabado, solo cepillos y harapos.
Resumiendo, el acondicionador sella parcialmente la superficie de la madera para supervisar las máculas. Los tintes penetran tanto en la madera temprana como en la tardía, conque minimizan la inversión de la veta. La goma laca y el esmalte agregan color en capas, creando profundidad y riqueza. Este proceso de coloración marcha en todos los modelos de pino, si bien el resultado final cambia de una especie a otra.
El manchado acostumbra a ocasionar máculas y siempre y en todo momento hace que la porosa madera temprana del pino sea más obscura que la espesa madera tardía, justo lo opuesto que el pino no manchado (inset). Esta transformación lleva por nombre “inversión del grano”.
Ya antes de tocar su proyecto con un pincel o bien un harapo, familiarícese con los materiales y el proceso practicando con pedazos de morralla de buen tamaño. Experimenta con el grano final, el grano de la cara y el material enchapado. Practica hasta el momento en que te sientas cómodo con el proceso y sepas qué aguardar.
Ya antes de limar, estabiliza cualquier nudo suelto goteando epoxi en los huecos. Para facilitar la limpieza, manténgalo distanciado de las superficies de madera circundantes. Una vez que el epoxi haya cuajado, líjelo a ras de la superficie. El epoxi claro transmite el color obscuro del nudo. Si el epoxi cura el blanco lechoso, retoque después, tras teñir la madera y sellarla con laca.
Rellena los huecos y estabiliza los nudos sueltos con epoxi. Cinta adhesiva en la parte trasera del nudo a fin de que el epoxi no se pueda filtrar.
Un buen acabado siempre y en toda circunstancia comienza con un limado meticuloso, singularmente con una madera blanda como el pino. Acá existen algunas pautas:
Limar con un bloque. Las lijadoras orbitales dejan marcas en forma de remolino que hacen que la superficie teñida parezca lodosa. Tras el limado a máquina, siempre y en todo momento limar a mano, utilizando un bloque, ya antes de pasar al siguiente grano. Limar solo con la presión de los dedos gasta la madera blanda temprana, creando una superficie dispar.
Cambie el papel con frecuencia. El pino traga el papel de lima ordinario con polvo cargado de brea que de forma rápida lo hace inútil. El papel opaco aplasta las fibras de la madera en vez de cortarlas, lo que asimismo crea una apariencia lodosa al teñir. El papel de lima dentado dura más tiempo.
Lima hasta doscientos veinte granos. Primero, nivele la superficie con papel de cien granos. Entonces trabaje por medio de la arena para crear patrones de rayado poco a poco más finos. Los rasguños de grano doscientos veinte son suficientemente finos para desaparecer cuando se ensucia, siempre que no atraviesen el grano.
ARENA CON UN BLOQUE en ángulo por medio de los anillos de desarrollo. Debido a la diferencia de dureza entre la madera temprana y la tardía, el puentear tantos anillos como resulte posible ayuda a sostener la superficie nivelada.
Sin variación, el limado deja ciertas fibras dobladas. Los acabados a base de agua llenen estas fibras a fin de que se levanten, dejando una superficie rugosa. Para conseguir resultados suaves con estos acabados, es esencial levantar el grano ya antes del acabado.
La elevación de granos precautoria es una obligación para todos y cada uno de los acabados a base de agua. Tras finalizar de limar, humectar la superficie, para levantar el grano. Entonces líjela nuevamente, con un papel de lima de cuatrocientos granos.
El acondicionador de madera a base de agua (véase Fuentes, más abajo) hace que el tinte a base de agua sea simple de aplicar. Limita la penetración del tinte sellando parcialmente la madera, como una fina capa de acabado. Se precisan 2 capas para supervisar el manchado (Paso 1).
Es esencial sostener la superficie húmeda hasta el momento en que se limpie, y después adecentar a fondo. Cualquier acondicionador que se deje secar en la superficie sellará tan bien que el tinte no penetrará.
Cepíllese 2 espléndidas capas de acondicionador a base de agua. Con cada aplicación, sostenga la superficie húmeda de 3 a 5 minutos, y después limpie el exceso. Deje que el acondicionador se seque totalmente, y después líjelo con papel de lima de grano cuatrocientos. Vaya suavemente en los contornos y bordes, a fin de que no se corte.
Empleamos Transfast “viejo cobrizo cereza” en polvo soluble en agua (ver Fuentes, abajo). El tinte soluble en agua de otros fabricantes va a funcionar igualmente bien, si bien el color va a ser diferente. Disuelva el tinte en la proporción recomendada en la etiqueta de 1 onza de polvo a dos cuartos de galón de agua caliente (Paso dos). Asegúrese de dejar que la solución se enfríe a temperatura entorno ya antes de emplearla.
Pasos para oscurecer la madera de pino
Disuelva el tinte en polvo en agua caliente. Cuando el polvo esté totalmente disuelto, transfiéralo a un recipiente con tapa y déjelo enfriar.
En la superficie adecuada, el tinte actúa como una mácula de aceite líquido (Paso tres). Déjelo penetrar a lo largo de dos minutos ya antes de limpiarlo. La segunda capa de tinte da un color más profundo y una apariencia más uniforme.
Es bastante difícil lograr una penetración uniforme en el grano final. A Dios gracias, puedes disminuir al mínimo cualquier apariencia dispar después con el esmalte de color.
Cuando tengas una enorme superficie que cubrir, utiliza un pulverizador para aplicar el tinte y un pincel para extenderlo. Sencillamente vuelva a salpicar las áreas anteriormente trabajadas para sostener toda la superficie húmeda hasta el momento en que esté listo para secarla. Salpicar y cepillar asimismo marcha realmente bien en superficies verticales. Comienza por abajo y ve subiendo.
Aplique una capa rebosante de tinte y sostenga la superficie húmeda. cuatro. Limpie el grano final algunas veces para revisar su aspecto. Una vez que la superficie esté uniformemente coloreada, limpie el exceso de tinte y deje que la madera se seque. Entonces repita el proceso.
La goma laca prepara la superficie teñida para el acristalamiento (Paso cuatro). Asimismo sostiene la brea sellada en la madera. Sin laca, la brea de pino puede sangrar en acabados a base de aceite, dejando grietas o bien máculas refulgentes que continúan pegajosas, en especial cerca de los nudos.
Sellar la superficie con 2 capas de laca desparafinada de dos libras. Limar tras cada capa con un papel de grano cuatrocientos.
El esmalte no es más que pintura formulada para adecentar. Es simple hacer tu esmalte de calidad (Paso cinco). Los aceites de artista poseen pigmentos de alta calidad para un color puro y claro. El medio de glaseado hace que el aceite de artista sea simple de extender y veloz de secar (en las veinticuatro horas).
El esmalte agrega una segunda capa de color que verdaderamente hace que el pino cobre vida.
Haga su esmalte disolviendo el aceite de artista en el medio de esmalte (ver Fuentes, abajo). No es preciso ser científico sobre la proporción siempre que se utilice un solo color. No te sobrepases con la cantidad que mezclas – un tanto de glaseado ayuda mucho.
El esmalte actúa como un tóner en la superficie sellada, dando como resultado un color profundo y rico y una apariencia uniforme. Sencillamente pásele un pincel y límpielo. Mezcle las áreas dispares cambiando la cantidad de esmalte que deja en la superficie.
Precisas resguardar este acabado de capas con capas trasparentes. Cualquier acabado va a funcionar mientras que aguardes a que el esmalte se haya secado absolutamente. Para revisarlo, limpie la superficie suavemente con un harapo de algodón. Si toma cualquier color, espere otro día.